Llorar la muerte de lxs musicxs que amamos es llorar no volver a escucharlos sobre un escenario.
Llorar a Gabo Ferro además es el dolor de saber que sus palabras dichas como las decía y cantadas como solo el era capaz de cantarlas para que reboten por todas las paredes de un teatro y te rompan en el pecho no va a volver a ser.
Sus libros de historia con los nombres mas originales, el rock que vibró con Porco, los poemas que edito y leyó cada vez que pudo. Costurera carpintero. Y cada disco con amigues que grabó.
Agradezco haberlo escuchado en vivo, haberlo entrevistado en un programa especial para la Radio Cooperativa Indie Rock 104.7 Mhz aquella vez y haberle dicho al aire que lo queria mucho, porque es así, aunque nunca nos hayamos dado un abrazo lo quiero mucho y lo voy a extrañar como extraño a toda esa gente que se fue demasiado pronto.
"Semillas de felicidad por el suelo, quito los vidrios me trago el resto"
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